No soy partidario de traer aquí lo que escriben otros. Pero en esta ocasión el correo electrónico de una persona relacionada con mi trabajo y al que no llegue a conocer directamente me ha parecido que vale la pena plasmarlo aquí para no olvidarlo. No estoy pensando en mi jubilación y si una cosa envidio de los jubilados es la disponibilidad de tiempo para hacer con pausa aquello que me gusta. Esta persona, se llama Leopoldo, nos resume en pocas líneas parte de su vida profesional. Y dice así: Culmina una etapa intensa de mi vida. Con cierta frecuencia pensamos que el último día está muy lejos, que esas cosas les suceden a los demás. Pero lo cierto es que todo llega y en ese momento uno piensa sobre lo que te ha sucedido: Has conocido una serie de personas, ajenas entre sí , de diversos orígenes, diferente formación, diferentes edades, diferentes aspiraciones y diferentes experiencias, coincidiendo en una situación, conviviendo, colaborando, discrepando, discutiendo...