Abril de 2012.
Aprovechando las vacaciones de “Semana Santa” nos vamos a
Paris tres días aprovechando las vacaciones escolares y los vuelos de bajo
coste.
Una de las noches cenamos en un restaurante italiano
situado en la plaza de la República.
El camarero que nos atiende es italiano y a esas horas ya
un poco cansado de atender mesas y servir pizzas.
Tener españoles sentados en sus mesas y cansado de tanto
francés en Francia, desató su lengua. Encontró el momento de desahogarse y el
público idóneo.
No sabría repetir sus palabras pero harto del chauvinismo
francés este camarero no podía entender cómo podían encumbrar a Napoleón si
éste era italiano. Poco más o menos decía así:
-
Mucho imperio francés y no se dan cuenta de que se
lo deben a un italiano. Napoleón nació en Córcega que era italiana y su
apellido es italiano, Buonaparte.
No tengo datos para confirmar o contradecir lo que
argumentaba el camarero italiano pero dada la vehemencia con la que lo
argumentaba y lo hartito que parecía del chauvinismo francés no podía estar muy
lejos de la verdad.
Ahora que corren tantos vientos nacionalistas por España
o por el estado español que parece políticamente más correcto, más nos valdría
empezar a ver las cosas con más perspectiva y sosiego. Nada es lo que parece y a
poco que nos serenemos nos daríamos cuenta de las tonterías que somos capaces
de argumentar.
.
Comentarios
Y por supuesto que Napoleón era italiano. Por eso el Arco del Triunfo está en Nápoles, la plaza de la Concordia en Roma y la plaza Vandome en Verona.
La capacidad de decir tonterías es infinita. Y en España es infinita por mil. Ahí sí que no hay quien nos gane. Y eso no es chauvinismo.