Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de marzo, 2010

Un pan bajo el brazo

Hay que ser valiente para traer un hijo a este mundo. Y digo este mundo, porque este país en el que nos ha tocado vivir forma parte de un mundo donde comemos un plato de comida caliente cada día, tenemos acceso a un alto nivel educativo y tienes la opción de vivir rodeado de seres queridos. Ella salió de España y viajó para traer ese niño al mundo, este mundo. Fue valiente e hizo lo que muchos otros habríamos dudado, titubeado, meditado y finalmente evitado. Y se volvió a España con su hijo y las maletas llenas de alegría. Decimos que todos los niños vienen al mundo con un pan bajo el brazo. En este caso además del pan traía consigo un reto. El destino escoge a los más valientes para afrontar los mayores retos. No hay duda, escogió a la mejor. El reto se llama Síndrome de Asperger y para quien no lo sepa, un niño con este síndrome es así: Es un trastorno profundo del desarrollo cerebral caracterizado por deficiencias en la interacción social y coordinación motora, y por los inusuales y

Vuela conmigo

Richard Bach Juan Salvador gaviota Vuela conmigo Como muchos otros de mi generación leí, releí, hice comentarios de texto y cité en muchas ocasiones partes del libro Juan Salvador Gaviota. Este libro fue como un himno en cierta época de nuestras vidas. Semanas atrás en una tienda de libros encontré este libro de Richard Bach. Vuela conmigo. En la presentación lo recomendaban como la reaparición editorial del autor de Juan Salvador Gaviota y auguraban un éxito editorial. Incauto y crédulo compré el libro y con él bajo el brazo caminé hacia casa recordando los buenos momentos pasados con su anterior libro. Empecé a leer y pasar páginas y mi incredulidad aumentaba a la par que mi enfado. Pocos libros me han dejado tan mal sabor de boca. El principio tenía cierto interés pero a partir de las primeras páginas el autor se pierde en una trama sin sentido que transmite muy poco. En resumen, decepcionante. Y lo peor de todo es que obras como esta pueden echar abajo un icono de la adolescencia c

Sí, otra muesca en el revólver

Salí temprano de casa y trotando durante unos 3 kilómetros me dirigí al km 22 del recorrido de la maratón de Valencia del año 2010. Mañana fresquita, excelente para la carrera, y algo de lluvia. A los pocos minutos empezaron a pasar por allí el rosario de corredores Climaturia. Por allí pasó en primer lugar Ramón. Exultante y poderoso. Rafa en segundo lugar. Le acompañé unos metros pero su rostro reflejaba que sus piernas no iban muy bien. Acabaría con un tiempo estupendo pero alejado de su objetivo. Tercero llegaba Charlie. Con fuerza y con su estilo peculiar de brazos altos que mueve con decisión. Allí estaba yo animando y acompañando unos metros a cada uno de ellos. Empezaba a agobiarme pensando en la oportunidad perdida. Ahí tenía que estar yo corriendo junto a mis colegas del asfalto. Me comía las uñas pensando en la oportunidad desaprovechada de añadir otra muesca en mi revólver de maratones disputadas y acabadas. Dos años atrás me pasó lo mismo debido a una lesión. Pocos minutos