Al igual que los tres años anteriores, el 19 de marzo cuando faltan quince minutos para las dos y media de la tarde, levanto la cámara y echo esta foto. Me encuentro en el barrio de Ruzafa para escuchar la mascletá que un año más es excepcional.
En el año 2011 hice esta misma foto desde el mismo lugar. El balcón estaba vacío. En aquella entrada me acordé de mis padres y de algunos admirados amigos. Xemy, Charlie y Mon. Afortunadamente todos siguen ahí al igual que mis padres. Y yo tengo más ganas que nunca de “perder” mi tiempo con ellos.
En el año 2010 también hice la misma foto. El balcón estaba ocupado. Entonces hablábamos de la postura que adoptamos frente a la vida. Contemplativa o participativa. Allí salían mis padres y este sigue siendo un vehículo de homenaje y recuerdo a mis padres que ahí siguen plantando cara a la vida.
Hoy es el día de la madre y vaya desde aquí un recuerdo y un beso a todas ellas.
Año 2012 y el balcón vuelve a estar ocupado. Más mayores, si, pero seguimos dando guerra.
Ver el balcón ocupado de nuevo es motivo de optimismo y alegría. Y la época que estamos pasando obliga a no dejar pasar cualquier motivo de optimismo que aparezca por delante.
Mi mes de abril ha sido ajetreado en viajes y fiel al título de mi blog mayo recuperará las entradas que no llegaron en abril.
Prometo no defraudar.
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Hace días que no aparezco por mi blog. Casi un mes sin depositar aquí mis historias, alegrías, miserias,… Pocas cosas se producen por casualidad, y repasando lo escrito hasta la fecha sigo sin tener muy claro por qué y para qué escribo aquí. Tampoco es que ahora lo tenga claro. Una cosa me queda clara. Quiero compartir lo que me interesa, mis alegrías y mis experiencias. Y si tengo suerte esperar que alguien aparezca al otro lado compartiendo, aportando, alegrándose, sonriendo, riendo o simplemente despreciándome. Slow Life Escuché esta expresión en un par de lugares y me llamó la atención. Personas que abandonan su estilo de vida y optan por un nuevo modo de vida. A veces son las circunstancias las que obligan a un cambio en el estilo de vida. Por ejemplo un despido. Algunos, en mi opinión atrevidos, optan por un nuevo estilo de vida: Slow Life. Dejan las prisas, el stress, los horarios, la comida rápida,…. Y adoptan un nuevo estilo de vida. Empiezan a trabajar en aquello que les gus...
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