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Los pepitos de mi madre


Pasó mi madre por casa y me dejó un paquete envuelto en “albal” (el de toda la vida) con dos pepitos.

Hacía años me no me comía un pepito y la cena de aquella noche me trasladó a mi hogar de la niñez cuando en las ocasiones señaladas aparecían los pepitos en la mesa.

El pepito es un pequeño bocadillo relleno de pisto con tomate, pimiento y huevo, que posteriormente se reboza en huevo y se fríe.

Me supo a gloria.

Gracias mamá.

Comentarios

El Impenitente ha dicho que…
Para mí el pepito es otra cosa. Bueno, dos. Es lo que tiene ser madrileño. Por una parte está el famoso pepito de ternera, que es un bocadillo de filete de la misma. Por otra parte está lo que en Valencia se conoce como susú, una bomba calórica con su masa, su azúcar y su crema pastelera. Estas dos cosas no estarán tan buenas como el pepito de tu madre pero no creas que les andan mucho a la zaga.

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