Va a ser un clásico la caída y ascenso de un nuevo par de zapatillas al Olimpo de mi zapatero.
La fotografía refleja el pasado y el presente. Las viejas zapatillas han alcanzado los 1000 km y otras nuevas han venido a ocupar el lugar de aquellas.
Es ley de vida.
En el mundo de las zapatillas no existe la sustitución de componentes para alargar la vida de las mismas y por tanto tendrán que pasar de corredoras a zapatillas de paseo.
Comentarios
¡Viva el rey!
Yo surto de zapatillas a mi hermano y mis cuñados. Cuando para mi están inservibles, y previo paso por la lavadora, ellos las encuentran nuevas. Eso si, mirándolas solo desde arriba.
Zapatillas que han cruzado conmigo metas de maratones y que seguramente pensaron "nunca nos separaremos" vaguean ahora en la clase de gimnasia del Instituto o acompañan a mi cuñado a cuidar el campo. Esto lo pillan los de Pixar y montan "Shoes Story".