Varios meses sin pasar por aquí, pero lejos de verlo como un paso atrás siento que han sido unos meses de recuperación y de suma de un nuevo impulso. Estos meses he aprovechado para poner en orden los muebles de mi trastero mental y retomar viejas y saludables costumbres. Sigo corriendo con asiduidad. En cuanto a lo laboral tan solo recordar lo que un compañero me decía días atrás: - Al abrigo de Mercadona hace menos frío. Sigo viajando a menudo, Italia, Francia, Alemania, Barcelona (de momento sigo sin necesitar el pasaporte allí). Pero todos estos son viajes menores cuando escucho que un compañero de carreras tiene que ir dentro de un par de semanas por trabajo a Togo durante dos de años, al menos. ¿Y dónde leches está Togo? Si, en el quinto co…. No he dejado de jugar al pádel y esta semana pasada he vuelto a retomar las clases de pádel que me ayudan a ser igual de mediocre que siempre pero golpeando la pelota con mucho más estilo. Cuando acabo las clases má
Comentarios
Lo de actualizar el blog ya me parece utópico. Solo el impenitente tiene tiempo para todo. Aunque seguramente sea porque nos tiene engañados y, en realidad, es un rico terrateniente que se dedica a sus hobbys mientras utiliza las estructuras metálicas como tapadera. Estoy casi seguro.
Y cuando uno toma una decisión ya da igual si fue la mejor o la peor. Sólo toca ser consecuente y apechugar.
Conozco a muy pocos que su trabajo signifique una meta en si misma y disfruten mucho trabajando. Os pondré un ejemplo.
Por el colegio de mi hijo he conocido al ex jugador del Valencia Curro Torres. En las cenas que organizan los padres hablamos y él se refiere siempre a "su trabajo" (sigue en activo jugando en un club de segunda). Se gana muy bien la vida a tenor del tren de vida que lleva. ¿Os gusta su trabajo? A mi también.
El Impenitente además de tener un pacto con el diablo que le permite mejorar sus marcas cada año y no sufrir lesiones dispone de tierras en el secarral que le permiten vivir de rentas.
Con el tiempo todo se sabrá.