Episodios como el que voy a relatar nos parecen propios de la ficción y difíciles de creer. Pero en esta ocasión el protagonista he sido yo mismo y gracias a la ayuda de conocidos y amigos empiezo a pensar que está en vías de ser resuelto.
Todo empezó cuando mi mujer recibió dos o tres semanas atrás una carta certificada procedente del juzgado de Tarragona.
En esta carta nos comunicaban el embargo de nuestra vivienda habitual en Valencia. La razón del embargo es un delito cometido por el copropietario de la vivienda, yo mismo, y del que he resultado culpable. En el interior de la carta aparecía la sentencia del embargo y una fotocopia referente al delito del que yo había resultado culpable en el año 2007.
Mis conocimientos en materia jurídica son los justos y no llegaba a entender el verdadero significado de aquellas sentencias, diligencias,…. Pensé que era una broma.
Dos días más tarde y aprovechando que una de mis vecinas es procuradora le enseñamos la carta.
La respuesta de la procuradora ese mismo día no pudo ser más demoledora. Esto es muy serio, el piso tiene una orden de embargo y si no actuamos rápido el piso puede salir a subasta y si se complica más os pueden embargar cuentas y nóminas.
¡¡¡OSTIA!!! pero si yo no estado nunca en Tarragona y menos cometí allí un delito.
Tirando de amigos, gracias amigos, averiguamos que el delito cometido es un accidente de tráfico de un coche VW golf azul propiedad de un fulano con mi mismo nombre y apellidos E.R.M. vecino de Reus y sin seguro obligatorio de accidentes en el año 2007.
Esta información es extraoficial y mientras no consiga datos oficiales el proceso judicial no para y el embargo sigue su curso. Embargo de nóminas y cuentas va detrás.
El D.N.I. del fulano que cometió el delito no coincide con el mío, pero en el juzgado de Tarragona no se tomaron la molestia de comprobarlo. Tiraron mano de los archivos del Consorcio de Seguros (no entiendo cómo se metieron por medio) y encontraron que el nombre coincidía y había bienes donde meter mano. Cojunudo. Dos noches sin dormir y festivo en Cataluña (San Juan). Además la jueza se toma el puente festivo. La agonía se prolonga.
Logramos, gracias a la diligencia de mi mujer, toda la documentación necesaria para presentarla en Tarragona a través de un procurador local. La oficial del caso parece sorprendida y no entiende como se pudo cometer un error así.
Llegados a este punto los hechos son que el embargo de mi piso no ha sido todavía levantado y oficialmente a mi todavía nadie me ha comunicado de que se me acusa.
Intento calmar mi furia hasta ver levantado el embargo de mi piso. Después ya se verá.
Todo empezó cuando mi mujer recibió dos o tres semanas atrás una carta certificada procedente del juzgado de Tarragona.
En esta carta nos comunicaban el embargo de nuestra vivienda habitual en Valencia. La razón del embargo es un delito cometido por el copropietario de la vivienda, yo mismo, y del que he resultado culpable. En el interior de la carta aparecía la sentencia del embargo y una fotocopia referente al delito del que yo había resultado culpable en el año 2007.
Mis conocimientos en materia jurídica son los justos y no llegaba a entender el verdadero significado de aquellas sentencias, diligencias,…. Pensé que era una broma.
Dos días más tarde y aprovechando que una de mis vecinas es procuradora le enseñamos la carta.
La respuesta de la procuradora ese mismo día no pudo ser más demoledora. Esto es muy serio, el piso tiene una orden de embargo y si no actuamos rápido el piso puede salir a subasta y si se complica más os pueden embargar cuentas y nóminas.
¡¡¡OSTIA!!! pero si yo no estado nunca en Tarragona y menos cometí allí un delito.
Tirando de amigos, gracias amigos, averiguamos que el delito cometido es un accidente de tráfico de un coche VW golf azul propiedad de un fulano con mi mismo nombre y apellidos E.R.M. vecino de Reus y sin seguro obligatorio de accidentes en el año 2007.
Esta información es extraoficial y mientras no consiga datos oficiales el proceso judicial no para y el embargo sigue su curso. Embargo de nóminas y cuentas va detrás.
El D.N.I. del fulano que cometió el delito no coincide con el mío, pero en el juzgado de Tarragona no se tomaron la molestia de comprobarlo. Tiraron mano de los archivos del Consorcio de Seguros (no entiendo cómo se metieron por medio) y encontraron que el nombre coincidía y había bienes donde meter mano. Cojunudo. Dos noches sin dormir y festivo en Cataluña (San Juan). Además la jueza se toma el puente festivo. La agonía se prolonga.
Logramos, gracias a la diligencia de mi mujer, toda la documentación necesaria para presentarla en Tarragona a través de un procurador local. La oficial del caso parece sorprendida y no entiende como se pudo cometer un error así.
Llegados a este punto los hechos son que el embargo de mi piso no ha sido todavía levantado y oficialmente a mi todavía nadie me ha comunicado de que se me acusa.
Intento calmar mi furia hasta ver levantado el embargo de mi piso. Después ya se verá.
Comentarios
Me encanta (bueno, no tanto) cuando se cometen injusticias como ésta que la gente te escucha y en el fondo está pensando -ya, ya, sí. No disimules, que tú sí que has estado en Tarragona. Acertar no siempre se acierta pensando mal, pero somos tan malos que pensamos mal únicamente por divertirnos.
Por supuesto que no es mi caso. Yo te creo a pies juntillas y si hay que pegarle fuego a cualquier antro lleno de leguleyos y demás chusma con togas avísame que pongo la gasolina.