El diablo está en los pequeños detalles (Devil is in the small details)
Escucho esta frase por la radio de boca de un “cabezapensante “ de la Comunidad Económica Europea. Se refería a los ajustes económicos que debe poner en marcha España y otros países pobres de Europa. Somos los llamados “pigs” europeos (Portugal, Irlanda, Grecia y Spain).
No he dejado de darle vueltas a la frase durante los últimos días.
Y es tomando una caña y un bocadillo en un bar cuando encuentro sentido a esos detalles.
A mi lado un obrero tomando “la copita” después de comer, poco antes de volver al trabajo. Obrero de clase media o baja a juzgar por la ropa y modales.
Por el bar ronda un “moreno” (negro sin duda) ofreciendo DVD’ s piratas de las últimas películas del mercado.
El obrero mira y remira la selección de films que le ofrece el moreno hasta que selecciona una película que, sin duda, le interesa. A continuación empieza el regateo por el precio del DVD.
Tras más de 10 minutos se rompen las negociaciones porque el moreno no le baja 50 céntimos en el precio. Ya no hay compraventa.
El obrero se vuelve hacía mí y me viene a decir:
- Vaya con el listo del moreno que me quería sacar 50 céntimos de más.
Henchido su orgullo por su exitosa negociación lo celebra pidiendo otra copita al camarero. Son 4 euros de copa.
Con el vino de la comida, las dos copitas de la sobremesa y el control de alcoholemia de la esquina, le sale la negociación por no menos de 250€.
Y es que el diablo está en los pequeños detalles.
Escucho esta frase por la radio de boca de un “cabezapensante “ de la Comunidad Económica Europea. Se refería a los ajustes económicos que debe poner en marcha España y otros países pobres de Europa. Somos los llamados “pigs” europeos (Portugal, Irlanda, Grecia y Spain).
No he dejado de darle vueltas a la frase durante los últimos días.
Y es tomando una caña y un bocadillo en un bar cuando encuentro sentido a esos detalles.
A mi lado un obrero tomando “la copita” después de comer, poco antes de volver al trabajo. Obrero de clase media o baja a juzgar por la ropa y modales.
Por el bar ronda un “moreno” (negro sin duda) ofreciendo DVD’ s piratas de las últimas películas del mercado.
El obrero mira y remira la selección de films que le ofrece el moreno hasta que selecciona una película que, sin duda, le interesa. A continuación empieza el regateo por el precio del DVD.
Tras más de 10 minutos se rompen las negociaciones porque el moreno no le baja 50 céntimos en el precio. Ya no hay compraventa.
El obrero se vuelve hacía mí y me viene a decir:
- Vaya con el listo del moreno que me quería sacar 50 céntimos de más.
Henchido su orgullo por su exitosa negociación lo celebra pidiendo otra copita al camarero. Son 4 euros de copa.
Con el vino de la comida, las dos copitas de la sobremesa y el control de alcoholemia de la esquina, le sale la negociación por no menos de 250€.
Y es que el diablo está en los pequeños detalles.
Comentarios
Siempre me ha hecho gracia que hay dinero doloroso de gastar (aunque sean céntimos) y hay otro dinero que no nos importa dilapidar.