22 de noviembre de 2009.
Tiempo: 1h38’’
Sensacional el día para correr aún cuando a media mañana la temperatura pudiera ser un poco elevada para los que pretendían hacer una gran marca.
A los dos primeros clasificados poco les importó esta temperatura pues bajaron de la hora.
Son gente de otra galaxia en el mundo del corredor.
Me planteé esta prueba con mucha tranquilidad y con la máxima de disfrutar corriendo del recorrido.
Salí acompañado de dos climaturios. Ignacio “el caidas”y Javi “tronco”.
6000 corredores en línea de salida, así que hasta el km 10 íbamos acompañados y arropados por cientos de corredores.
Ritmo fácil desde el principio de 4’45’’
Hacía años que no corría tan a gusto.
Tal era mi intención de disfrutar la carrera que en el km 8 dejé marchar a mis compañeros para pasar a un cómodo ritmo de 4’50’’
Puerto de Valencia, Blasco Ibáñez, estación del Cabanyal, Alameda, calle de la Paz y plaza del Ayuntamiento. Km 12.
Poder conquistar el centro de ciudad a golpe de zapatilla me hizo sentir eufórico.
Empecé a acelerar el ritmo. 4’30’’ y bajando.
Bastante gente animando en la calle y día soleado.
Cada vez más animado, alto de pulsaciones 170 pero con buenas sensaciones mantenía el ritmo que en algunos km era de 4’25’’.
Km 18 y de vuelta al Puerto de Valencia.
Alcanzo a mis dos compañeros de inicio. Los sobrepaso y son incapaces de seguirme. Estoy lanzado y mis pulsaciones alcanzan las 177.
El km 19 dentro del circuito de F1se me hace largo y al llegar al km 20 escucho a lo lejos el grito de mis compañeros de inicio. Me paro y los espero para hacer juntos los últimos metros de carrera.
Final al sprint de los tres climaturios
.
Buen final de carrera con mucha gente animando y los tres por debajo de 1h39’’
La conclusión es que hacía años que no disfrutaba tanto de una carrera. Buenas sensaciones en las piernas y el tiempo realizado poco me importaba.
Y como colofón de la jornada comida de camaradería de los corredores y sus familias. En total casí 50 personas.
Es fácil imaginar el contenido de las conversaciones de ellos:
Kilómetros, zapatillas, planes de entrenamiento,….
Sobre las conversaciones de ellas no me atrevo a opinar pues a buen seguro que me equivocaría.
Sobremesa que llegó hasta las 18:00.
En definitiva un buen día que altera la cotidianeidad de nuestra vida y anima nuestra senda de la que en ocasiones perdemos rumbo y sentido.
Comentarios
En las conversaciones de ellas hubo perlas gloriosas. -Vosotros, ¿dónde vivís? -En la avenida de Baleares. -Eso es una ciudad dormitorio, ¿no?.
Bueno, dormir, dormimos, para qué negarlo.
Pero nuestras conversaciones son siempre mejores. Corer, correr, correr, correr, correr, correr y China.
Me alegro que vayas encontrando la motivación. Yo acabó un tanto tocado (como diría no sé quién, los corredores siempre en los extremos, eufóricos en la satisfacción, desolados en los reveses) pero este puente por Villaescusa me ha sentado bien.