Ir al contenido principal

Y seguimos viendo la vida pasar.


Hace exactamente un año de la foto. El mismo día y en el mismo lugar a punto de escuchar la “mascletá” de Ruzafa.
Con mi cámara en la mano enfoqué el mismo balcón de un año atrás y eché la foto.
En esta ocasión el balcón estaba vacío y aproveché para leer la entrada de abril de 2010.
Entonces además de varios comentarios sobre un libro que me había defraudado aprovechaba para recordar la positiva actitud de mis padres frente a la vida.
Afortunadamente ahí siguen los dos aguantando el tipo a pesar de que un cáncer se ha cebado con mi madre.
Mi madre es campeona en afrontar con valentía la adversidad. Tiene la virtud de encontrar la faceta positiva en todos los aspectos de la vida. Espero haber heredado esa virtud.

No hace mucho que cenaba con uno de esos amigos de los que llamamos de toda la vida y que por razones diversas nos vemos menos de lo que queremos.
No pudimos encontrar el momento de hablar sin prisas sobre todo aquello que vamos echando en la mochila vital del cada día y acabamos dejando la charla inacabada.
Sé que pasará por aquí y se acordará de buscar el sitio y la ocasión.
Ambos queremos esa actitud participativa y positiva que actualmente encontramos en la práctica del deporte.

Hace casi tres años que pasan por aquí mis relatos y experiencias. De vez en cuando me releo las entradas y encuentro algunas de ellas bastante ácidas. Tanto como mis comentarios que seguro pensaran algunos de los que por aquí pasan.
Espero haber transmitido algo de esa actitud positiva frente a la vida a pesar de los altibajos. Por supuesto que esta era la razón del nombre del blog.

Otro de esos amigos, o así lo creo, me decía que escribía por puro exhibicionismo. Seguro te acordarás. Y tu exhibicionismo tiene premio porque todos acaban elogiándote.
Yo sigo dándole vueltas a la razón de estar aquí. Supongo que me ahorro una pasta en psiquiatras.

Mi amigo Mon también sigue ahí repartiendo clases de positividad. Éste también podría escribir un libro.

Y no quiero acabar la entrada sin volver sobre la foto.
Ellas no siguen ahí. ¿Seguirán viendo la vida pasar o habrán optado por bajar y participar?.
O simplemente se mudaron.
¿Tú bajas a participar o continuarás mirando?

Comentarios

el Sr. Skywalker ha dicho que…
Por supuesto que hay que bajar a participar.

Y a pegarse con los maderos, quemar contenedores y plantar barricadas si hace falta.

Porque si no, ¿sabes lo que va a ser de nosotros?

Que nos atocinaremos.

Te recomiendo una película que te puede marcar como lo hizo conmigo:
Wall-e.
El Impenitente ha dicho que…
Siempre participar. Como observador juzgas y te sientes superior, pero participar es vivir. Observar es observar.

Yo te recomiendo un libro. Bueno, hay un libro que me gustó mucho que trata este tema: "Memorias del subsuelo" de Fiodor M. Dostoievski.

Escribir y publicar tiene una alta dosis de exhibicionismo. Pero también te digo que el motor ha de ser escribir, disfrutar escribiendo. El resto vendrá o no, pero no ha de ser lo fundamental. Esa es mi opinión.

Y tenemos algún que otro rodaje pendiente para charlar. Hace tiempo ya. Me quedé con lo del ipad, creo. Y tenemos que hablar de NY.
Altosybajos ha dicho que…
A menudo me gusto cuando escribo. Intuyo que vamos por el mismo camino.
Hago una lista con las recomendaciones literarias que recibo y no dejare (como leches se ponen las tildes en el iPad) de comentarlas.
Y claro que participo. La pregunta rea retórica.
El próximo año celebro el medio siglo de existencia y no encuentro mejor celebración que correr NY. Me pareció leer que Fernando también se apuntaba. Animo

Entradas populares de este blog

Slow Life

Hace días que no aparezco por mi blog. Casi un mes sin depositar aquí mis historias, alegrías, miserias,… Pocas cosas se producen por casualidad, y repasando lo escrito hasta la fecha sigo sin tener muy claro por qué y para qué escribo aquí. Tampoco es que ahora lo tenga claro. Una cosa me queda clara. Quiero compartir lo que me interesa, mis alegrías y mis experiencias. Y si tengo suerte esperar que alguien aparezca al otro lado compartiendo, aportando, alegrándose, sonriendo, riendo o simplemente despreciándome. Slow Life Escuché esta expresión en un par de lugares y me llamó la atención. Personas que abandonan su estilo de vida y optan por un nuevo modo de vida. A veces son las circunstancias las que obligan a un cambio en el estilo de vida. Por ejemplo un despido. Algunos, en mi opinión atrevidos, optan por un nuevo estilo de vida: Slow Life. Dejan las prisas, el stress, los horarios, la comida rápida,…. Y adoptan un nuevo estilo de vida. Empiezan a trabajar en aquello que les gus...

Retorno a Brideshead

Retorno a Brideshead El retorno de Charles Ryder a Brideshead —la elegante mansión de lord Marchmain, convertida ahora en cuartel— devuelve a su memoria aquellos tiempos, anteriores a la guerra, en que paseaba embelesado por sus hermosos jardines y salones y se dejaba sucumbir al hechizo de sus singulares habitantes. En realidad, nunca pudo Charles librarse de su ambigua amistad con el inquieto Sebastian, ni de su obsesivo amor por la hermana de éste, lady Julia, ni de la oscura y contradictoria fatalidad que dejó marcada para siempre la atribulada vida de los Marchmain con su huella de drama y desvarío. Retorno a Brideshead, una de las novelas más importantes de la aclamada obra del célebre escritor inglés, fue motivo de una espléndida serie televisiva, interpretada entre otros, por Laurence Olivier, Claire Bloom y Stépahne Audran, que obtuvo un enorme éxito mundial. La amistad de un amigo de adolescencia “Mangu” y el recuerdo de un disco (de vinilo¡¡¡) se unen al recordar este libro ...

Montañas de libros.

Llevo unas semanas sin dejar caer relato alguno por aquí. Y es que este mes de octubre pasado ha sido especialmente movido en cuanto a lo laboral y personal. En cuanto a lo laboral la empresa que me da trabajo no deja de crecer y los diferentes departamentos están en continuo crecimiento y reorganización. Tormentas y chaparrones, salpicados de claros y días soleados. Y en cuanto a lo personal nos estamos adaptando a los horarios de la nueva temporada. Horarios de trabajo, de colegio, de entrenamientos, de estudios, de competiciones, … Añadido a todos los cambios se junta un lio con facturas de tráfico, otro con mi renovación de carnet de conducir (un año caducado y no me había apercibido de ello), una cerradura del coche forzada. Movidito sin duda. Me viene aquí a la cabeza la idea de que nuestro ritmo de vida viene marcado por factores que nosotros no dominamos completamente. Por ejemplo los hijos. Ahí están los hijos y son nuestra responsabilidad y parece que todo gira en torn...